sábado, octubre 15, 2005

alejandro

alejandro
mi voz pide a susurros
sentir tus latidos
dibujar con mis dedos
sonrisas en tus oídos
decirte mil veces que eres dulce escalofrío
que me desarmas con tu mirada
y me elevas en tus palabras

alejandro
a veces yo te miro
por el espejo del olvido
que ha sido siempre tenue
el brillo que ha tenido
es que he olvidado nombres
he aprendido el tuyo a decirlo
soy más que este recuerdo
tan vago de mi olvido

a veces he querido
acariciar tu respiro
decirte tantas veces
lo tanto que te he querido
te extraño de no tenerte
te espero y no has venido
has sido para mi delirio
la cura que necesito

antes yo buscaba,
en las promesas que había hecho,
refugio inspirador
para seguir escribiendo
de tus labios han salido
tiernas esperanzas
bríos que yo he tomado
como base a mi mirada

alejandro
mi voz pide a susurros
un beso de tu mirada
dime que soy más que el aire
que desplazo en avanzada.
dime que soy más que el sueño
dime que esto es cierto.

aurora
pide a gritos
susurros de tu boca
de tu boca pido susurros
que vengan a mi boca

**19 enero 2005**

miércoles, octubre 12, 2005

Receta Nº2 de Aurora: Pollo salteado con verduras

A pedido de mis amigas vaquitas, una nueva receta...

Ingredientes:
  • 1 pechuga de pollo (deshuesada de preferencia)
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias
  • 2 zapallitos italianos
  • 1 bandeja de champiñones
  • 1 taza de choclo (en granitos congelado)
  • aceite de oliva
  • sal

Prerparación:

Corte el pollo en trozos pequeños, pique la cebolla a pluma (a lo largo) y las zanahorias y zapallitos italianos en juliana. Pique los champiñones en rodelas. Agregue a un sartén o wok, previamente calentado, una cucharada de aceite de oliva o lo suficiente para cubrir la superficie. Agregue el pollo y la cebolla y salteé hasta que el pollo se vea dorado. Luego agregue las zanahorias, los zapallitos, los champiñones y finalmente el choclo. Salteé todo y agruegue sal a gusto. Si desea completar la cocción, agregue agua y cocine hasta que las verduras estén es su punto. No deje que se cocinen de más las verduras para que no pierdan su color ni sus propiedades.

Sirva de inmediato acompañado de arroz graneado blanco. También puede acompañar con ensaladas.

Si desea midificar, puede agregar verduras como cebollines, brócoli, brotes de alfalfa o dientes de dragón. En ese caso su plato se parecerá más a un chapsui de ave.

Y como siempre, disfrute!

sábado, octubre 08, 2005

De locuras incurables y otros dolores

From: "aurora" aurorazul@mail.xl
To: "estimado" estimado@mail.xl
Subject: para estimado
Date: Sat, 08 Oct 2005 16:44:44 GMT

Estimado,

El miedo no surge por lo desconocido, el miedo surge por lo conocido y por la incapacidad de controlar la situación. El insomnio me favorece, porque en vigilia puedo tener el control de lo que en sueño no puedo. En todo caso, ya está todo listo, no puedo dejar que el miedo me detenga esta vez. Por otra parte, tu ausencia, Estimado mío, me ha traído un poco de gratitud, pues como ves, esta vez volaré con mis propias alas. Del cansancio que mencionaste la vez anterior, puedo decir que ya lo he superado. Las energías regresan cuando el sueño regresa, cuando el miedo se marcha. No puedo decir que ya no oigo las voces, sé que me acompañaran siempre, sólo sé que he logrado controlarlas y he vencido el miedo a no perder el control. Como todos los días las cantidades justas y necesarias sin la nodriza que me alimentaba. Te decía más arriba que el miedo no es a lo desconocido, es a no poder controlar lo desconocido, que el insomnio me ayuda, que la vigilia es buena...
Puedes notar que no puedo dejar los medicamentos, las contradicciones llegan solas como la voz que me dice desde adentro que no te cuente que mañana me dan de alta, que no te diga que me muero por verte. Ella es la Mujer Valiente y Digna, ella me enseña a vivir sin ti. Como ves, no le hago caso, sin embrago la Babosa de Caracol que no sabe que estoy escribiendo me grita despavorida que mate de inmediato a la Mujer Valiente y Digna...
Te digo que ya tomé la jeringa con esa solución mortífera que me enseñaste y se la inyecté a la Mujer Valiente y Digna. Te aseguro, Estimado mío, que no le tengo miedo a lo desconocido, sólo a estas voces que tanto conozco y no me dejan en paz... En estos momentos llora la Mujer Valiente y Digna, tan digna no era, porque grita que te ama y que yo soy la mala de la historia. La nodriza vio la jeringa y trajo el antídoto y no entiendo por qué me lo da a mí, porque de pronto siento ganas de vomitar, porque se me nubla la miradaaa...

Estimado,
Hoy no me darán de alta... ya sabrás que sigo teniedo miedos y que aunque intente matarme nunca las mataré de adentro...

la única que te ama
la aurora de amanecer azul.